En el apogeo de su
carrera, el campeón de boxeo Muhammad Ali es movilizado para combatir en
Vietnam. Su negativa a luchar en el ejército norteamericano debido a sus
convicciones religiosas desencadena una batalla legal sin precedentes, que
involucra a la más alta instancia judicial del país: el Tribunal Supremo. El
punto de vista del prestigioso juez Harlan choca con el criterio del joven
Connolly, recién llegado al tribunal.